La publicidad es un elemento de vital importancia en la fórmula para lograr el posicionamiento y la consolidación de una marca en la sociedad; por esto mismo, es fundamental poder establecer los criterios bases sobre los cuales vamos a edificar nuestras campañas publicitarias.

Preguntas sencillas, como: ¿Qué es lo que busco con mi campaña? ¿Qué quiero dar a entender? ¿Quién quiero que vea mis anuncios? ¿Quiero llamar la atención o lograr un posicionamiento?, por citar solo algunas; nos ayudarán a establecer de una mejor forma  los resultados deseados que queremos obtener de nuestra inversión en publicidad.

Ahora bien, ¿Cómo sé lo que debo hacer?

Como lo comentamos anteriormente, es importante establecer que es lo que queremos lograr; si bien se entiende que uno de los objetivos principales de la publicidad es vender, hay que entender que existen diversas ramificaciones que nos trazan diferentes caminos durante todo el proceso publicitario.

Es decir, si somos una empresa con un cierto reconocimiento en nuestro entorno, podemos hablar que el objetivo de nuestras campañas es consolidar el posicionamiento de marca, para así poder estar presente en la mente del consumidor; pero si estamos comenzando a emprender, primero debemos enfocar nuestra publicidad en darnos a conocer, y en estos casos, el call to action, funciona muy bien; por ejemplo, una promoción fuerte para que los resultados a obtener puedan verse a la mayor brevedad posible.

La publicidad es un proceso, como todo en la vida, no podemos correr si apenas comenzamos a andar; tampoco te desesperes, recuerda que el gigante del streaming Netflix tardó en ser rentable un par de años.